... con el corazón

La verdad es que hoy había pensado titular este escrito como el 75, pero la verdad es que ahora tengo muchas dudas, porque lo que iba a ser un día más que ordinario la verdad es que ha resultado en todos los aspectos muy entretenido.

Hoy ha sido el segundo día de despedidas de corazón, la primera fue la de iker, que la verdad es que aunque el trato fue breve, si que tendremos que ir a verle a San Sebastian. Hoy tocaba nico y maria, que salen a estas horas o dentro de unos minutos vuelven a Madrid. La verdad es que nos hemos llevado muy bien con ellos, aunque nico ha estado enfermo los últimos cuatro días y ha hecho lo que le ha dado la gana, yo creo que por eso ha estado 4 días y no menos, pero bueno, espero que el fortasec en el avión le haga efecto.

Y nada, la verdad es que se han levantado todos a las 6.30 de la mañana de un día cualquiera para despedirnos a la entrada del coche, además de nico y maria, también estaba Lourdes, que sinceramente nos ha sorprendido a todos para bien. Me hubiese levantado yo a las 6.30 o me hubiese despedido por la noche, yo creo que el mérito de levantarse, nos ha vuelto a enseñar que hemos sido durante todo este tiempo una familia.

Luego en marcha durante el viaje, ha resultado de maravilla, esto de los problemas esta claro que une. Después de reparar en faro trasero, nos hemos dado cuenta que probablemente en el mercato nos han robado aparte de mi cartera, el tapón del depósito de combustible, que la verdad además todavía no se como se dice en ingles, y allí que voy con la mímica a buscar la pieza por las tiendas. Con esto, he estado hablando con Dominique, y parece que empieza otra vez a reinar el buen ambiente, que lo hemos rematado cuando al llegar a dupti por la tarde estaba nuevamente embarrado, pero ala que con la nave que tenemos lo he lanzado y cuando llevábamos más de dos tercios, el barco se ha parado (el toyota claro).

Así que otra vez el equipo se ha puesto en marcha y con ayuda de los vecinos, mohamed, que debe ser el hermano secreto de superman, hamadu (creo que hoy ha demostrado que es un crack, remangándose la falda y metiéndose hasta lo más hondo), y los vecinos lo hemos sacado hasta la entrada principal, eso si de blanquito que estaba, se ha quedado de camuflaje. Creo que cuando llegue a Madrid, habrá que comprarse uno, porque menudo juguete!

Por lo tanto, eso de que las dificultades unen es cierto, después de acabar todos con el barro por todas partes, ha tocado ducha y descanso, eso si mañana hay que celebrarlo, porque no todos los días unas pequeñas cosas hacen que cada vez estemos más unidos. No quiero pensar en el día que tenga que volver a Madrid, porque seguro que una parte se quedará para siempre aquí.

Seguimos tocados todos del estómago, serán bacterias como siempre, espero que en unos días nos recuperemos. Saludos a todos. Paco.

Ah! Esta claro que hoy no era el dia del 75 pero la verdad es que es el puesto donde a medio camino compramos naranjas, que están de fábula, por un euro y medio te dan 3 kilitos aparte de las que te da la señora abiertas para que las comas mientras cargas las bolsas. Y otra cosa más, hoy en Debre Zebyt hemos probado el primer yogurt líquido etíope, espectacular, como los alemanes que venden en el día, natural, claro, pero con un poco de azucar, impresionante.

Así que morirnos de hambre, está claro que lo dejaremos para otro año.

Ahora si que si, ciao!