Paseos con el Toyota

Hoy ha sido la primera noche en Dupti, ayer volvía a ver la casa y la verdad es que me trabajo buenos recuerdos, lo cual es bueno ya que estaremos aquí más de un año. Hemos tenido suerte con el día porque llovió anoche y la noche ha sido más que tranquila.

Hemos venido con Nico y María, son una pareja muy buena y son un crack los dos y comentaré porqué. Esta mañana estaba dupti que era un lodazal, y se nos ha atascado un par de veces el toyota, y eso que parecía imposible, pues nada Nico se ha lanzado y con ayuda de todos, pala en mano, lo hemos sacado de allí, así ha ganado sus puntos y maría ha conseguido los suyos cuando de vuelta a casa, todo inundado y embarrado, se ha quitado las sandalias y hemos cruzado por charcos y barrizales, nos ha dejado asombrados.

Bueno, por lo demás, ha comenzado ya el trabajo en serio, esta mañana en vista que no podíamos salir del pueblo, hemos optado por volver y trabajar en casa, hasta la hora de comer, la nuestra, no la etiope ya que comen a las 12.

Los resultados del paseo matutino con el toyota han tenido consecuencias, hemos roto la tubería de la calle y seguro que nos han puesto verdes, estos “farangis” han roto la tubería y nos han cortado el agua a todos, eso pasa por tener una casa alquilada a la entrada del pueblo. Pero bueno, le han puesto un parche con una llanta de un neumático antiguo y mañana la terminan de arreglar. Así que nos hemos ido esta tarde a guardar el coche mientras las niñas se quedaban en la reinauguración de la piscina, lo típico, en casa del hermano de Hamadu, nuestro intérprete y casero, al que no le falta la parabólica, y nosotros sin tele, claro, que ni siquiera la echamos en falta, aunque esta noche cae una película en el portátil, todos apretujados, claro porque cuatro y con esta pantalla esta claro que habrá que compartir un poquito más de calor humano.

Y calor, calor lo que se dice calor, como que lo han exportado todo desde España, que de los 45º no bajamos ni de broma, ni con las famosas camisetas kalanji de decatlón, que eso si no se sudan pero si que no te quitan ni siquiera un par de graditos.

Así que lo mejor es quedarse cerca de la neverita, para que en el momento más duro, uno se levante, abra la puerta de la nevera y tal y como sale en el guapetorro de la coca cola Light, uno le pegue un buen lingotazo a la botella de agua “mineral” etiope, que más que mineral, le basta que este por lo menos bien tratada y no acabemos todos en el escusado, porque water, water, lo que se dice water, pues que va a ser que no, un buen agujero limpio, hace maravillas.

Nico y maria se han ofrecido para hacer la cena, que lujo y nos han preguntado que queríamos cenar, la respuesta de ambos ha sido la misma, un bocadillo de jamón a ser posible de jabugo, con pan tomaca y un buen ribera del duero, porque ya lo dice el refrán que el que no llora no mama, pero creo que nos quedaremos con las ganas, ya que tomates y pan tenemos, ala que el resto, tendremos que imaginárnoslo.

Tomorrow more. Saludos